Calefacción Domiciliaria
Disyuntiva entre el uso de Energía Eléctrica o Gas Combustible para Calefacción de Viviendas o Edificios de Propiedad Horizontal
En momentos como los actuales donde se están produciendo aumentos generalizados en el precio de la energía e incluso acompañado de variación de precios relativos como ocurre entre la Energía Eléctrica, el Gas Natural en ambos casos de distribución por Red, la disyuntiva está a flor de piel para tomar decisiones.
Por ello se deben considerar distintas alternativas en el análisis antes de tomar una definición respecto de su uso.
Actualmente la energía eléctrica ocupa un rol tan amplio en la vida del ser humano que el disponerla la hace irremplazable a los efectos de sus aplicación en todo lo inherente a iluminación, sistemas informáticos y de comunicaciones e incluso para Climatización (refrigeración).
En climas no tan extremos como Bs As y el Litoral Mesopotámico, y donde haya equipos de Climatización que posean el sistema de Bomba de Calor (se consume energía eléctrica), su uso suele ser más económico que la combustión de Gas Natural.
En cambio donde ya exista una red de distribución domiciliaria del Gas Natural, no debiera descartarse su uso en aplicaciones de Sistemas de Calefacción y aun para Cocinar Alimentos.
En ambos casos un detalle que no es menor debe ser considerado en el momento de tomar decisiones.
En nuestro país el Gas Natural posee una ventaja superlativa sobre la Energía Eléctrica, la que es que no puede ser interrumpido en su suministro mediante la red, es decir esta siempre disponible.
En general el índice de fallas o problemas de seguridad es bajo siempre que se respeten los aspectos reglamentarios de prevención y seguridad. (Básicamente ventilación de ambientes y detección temprana de pérdidas)